Claves: qué es el Estado Islámico del Jorasán, el grupo yihadista que ha reivindicado el atentado de Moscú
- El grupo nació en 2014 en Afganistán como una franquicia del Estado Islámico
- Los yihadistas consideran a Rusia su enemigo desde la invasión soviética de Afganistán y la guerra de Chechenia
El atentado en la popular sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú, en el que murieron al menos 137 personas, fue reivindicado por el Estado Islámico del Jorasán. Esta es una de las franquicias del grupo yihadista Estado Islámico (EI o Daesh) que, nacido en Irak y Siria, ha extendido su influencia del sureste asiático a Asia Central y el Sahel, en África.
Pese a que el Kremlin insiste en señalar a Ucrania como cómplice o instigador, Estados Unidos tiene inteligencia que apunta sin ninguna duda al Estado Islámico, y es un recordatorio del peligro que supone aún este grupo, que actúa como una marca que reivindica atentados cometidos por individuos ("lobos solitarios") o grupos más o menos organizados.
¿Qué es el Estado Islámico del Jorasán?
El Estado Islámico del Jorasán, Daesh del Jorasán o ISIS-K (acrónimo de su nombre en inglés) recibe su nombre de la denominación medieval para una región histórica de Asia Central que incluía parte de lo que actualmente es Irán, Turkmenistán y Afganistán. Ya nadie usa el nombre de "Jorasán", salvo en la comunidad yihadista.
El grupo surgió en 2014 en Afganistán y allí ha cometido atentados tanto contra las autoridades apoyadas por Estados Unidos como contra los talibanes, con los que compite, y a los que acusa de ser demasiado blandos. Sin embargo, su militancia en ese país se ha visto mermada desde 2018 por los ataques tanto de EE.UU. como de los talibanes, informa Reuters.
No obstante, siguen siendo una amenaza, como se ha demostrado. El general Michael Kurilla, jefe del Comando Central de EE.UU. (el mando militar bajo cuya responsabilidad cae todo Oriente Medio) ya advirtió al Congreso que el grupo estaba desarrollando rápidamente su capacidad para llevar a cabo "operaciones externas" en Europa y Asia, y que podrían cometer atentados contra intereses estadounidenses u occidentales.
"Se considera a sí mismo como leal a los líderes del Estado Islámico en Irak y Siria", ha explicado a Reuters Dan Byman, miembro del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Pero desde que ese grupo dirigente se ha visto muy golpeado por la coalición internacional liderada por EE.UU., "el Estado Islámico del Jorasán se ha convertido en una de las partes más fuertes, si no la más fuerte, del Estado Islámico hoy".
Hay que recordar que el Estado Islámico, además de defender una interpretación extrema del islam suní y de la sharia (ley islámica), se arroga el derecho de calificar a otros musulmanes como "apóstatas" o "herejes" (lo que se conoce como "takfirismo"), en especial a los chiíes.
¿Dónde han atacado antes?
En Afganistán se atribuyeron la masacre en el aeropuerto de Kabul cuando los estadounidenses evacuaban la capital afgana, que costó la vida a un centenar de personas, además de ataques contra minorías étnicas o religiosas (como los chiíes hazaras).
En septiembre de 2022, militantes del ISIS-K reivindicaron un atentado suicida contra la embajada rusa en Kabul.
Según comunicaciones interceptadas por EE.UU., también estuvieron detrás de los atentados en Irán a comienzos de año, que dejaron casi un centenar de muertos.
El pasado jueves, un día antes del atentado en Moscú, el mismo grupo hizo estallar una bomba frente a un banco en la ciudad afgana de Kandahar, matando a tres personas.
Manuel Ricardo Torres, catedrático de ciencia política de la Universidad Pablo de Olavide y experto en terrorismo yihadista, ha explicado en Las mañanas de RNE que el atentado es "la constatación de una amenaza que conocemos desde hace tiempo". "Éramos conscientes que se había producido un reagrupamiento y fortalecimiento de facciones del Estado Islámico, y que Rusia no escapaba a esta amenaza. De hecho venía realizando operaciones policiales contra estos grupos, y estaba en el radar de estas organizaciones como uno de los objetivos a batir".
¿Cuáles son sus motivos para atacar Rusia?
Rusia no se ha librado de atentados masivos cometidos por el yihadismo, como los que golpearon Madrid, Londres o París. En el pasado, sin embargo, el origen era la resistencia chechena tras la guerra de Chechenia (1999-2009). El atentado del viernes es el mayor cometido por el Daesh del Jorasán en Rusia, pero no el primero.
"El Estado Islámico del Jorasán ha tenido una fijación con Rusia en los últimos dos años, criticando frecuentemente a [el presidente ruso, Vladímir] Putin en su propaganda", ha explicado a Reuters Colin Clarke, del centro de investigación Soufan Center de Nueva York.
Entre los militantes del grupo hay ciudadanos de países de Asia Central (Tayikistán, Kirguistán, Turkmenistán o Uzbekistán) que tienen sus propias cuentas pendientes con Moscú.
No hay que olvidar, además, que Rusia apoyó al régimen de Bachar al Asad en Siria y que la campaña de bombardeos rusos jugó un importante papel en la derrota del autodenominado "califato" con sede en Raqqa.
"Rusia es desde hace tiempo un enemigo de la comunidad yihadista en general, si uno se retrotrae, por supuesto, a la lucha en Afganistán contra la Unión Soviética. En los años noventa, probablemente el punto caliente número uno para la yihad en todo el mundo era Chechenia; y Rusia, incluso después de ganar en Chechenia, ha estado combatiendo en una contrainsurgencia de muy bajo nivel en el Cáucaso. Un poco más tarde, Rusia ha apoyado a Siria durante la guerra civil, y el Estado Islámico estaba en el otro bando", ha explicado Dan Byman. "Tanto el grupo en particular como la comunidad en general son muy antirrusos", añade.
"Rusia tiene territorios con mayoría de población musulmana, y esto ya genera una base de partida para el reclutamiento y la radicalización más elevada que otros países sin esas características demográficas", señala Manuel Ricardo Torres. "Pero además Rusia no se caracteriza por el uso de métodos preventivos o programas de prevención de la radicalización. Los implicados en el atentado no solo han sido detenidos sino torturados, lo cual es un elemento que puede incentivar los deseos de venganza".
Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), ha explicado en La Hora de La 1 de TVE que en el Estado Islámico del Jorasán se han integrado tayikos y chechenos, pero también talibanes afganos que no están de acuerdo con el actual gobierno de Kabul. Los tayikos que viven en situación de marginación en Rusia ofrecen también un "caldo de cultivo" para la cobertura a los yihadistas.
El analista destaca que caben pocas dudas de la autoría, ya que el propio Estado Islámico "se ha dedicado a emitir y difundir imágenes de los propios combatientes que han cometido el atentado".